5) Crear un relato donde el narrador sea el omnisciente, con la siguiente historia: Hay un fantasma en la habitación ​

Respuesta:Había una vez una antigua mansión en lo profundo del bosque, conocida por su misterio y leyendas. La mansión, abandonada desde hacía décadas, era objeto de historias escalofriantes que circulaban entre los lugareños. Se decía que estaba encantada por un fantasma que habitaba en una de las habitaciones.La habitación en cuestión era la más grande de la mansión y estaba ubicada en el último piso. Su puerta de roble crujía ominosamente con el más mínimo movimiento de aire. Pocos se atrevían a entrar en ella, y los valientes que lo intentaron siempre afirmaban haber sentido una presencia sobrenatural.Un día, un grupo de investigadores decidió explorar la mansión en busca de evidencia paranormal. Con equipos de grabación, cámaras y medidores de campo electromagnético, se adentraron en el oscuro pasillo y subieron las escaleras que crujían bajo sus pies. El narrador omnisciente observaba con curiosidad su intrépido intento por desvelar el misterio que envolvía la habitación encantada.Al llegar al último piso, los investigadores se encontraron frente a la puerta de la temida habitación. Los corazones les latían rápidamente, pero ninguno de ellos se atrevía a dar el primer paso para abrirla. Finalmente, con un suspiro colectivo, el más valiente del grupo giró el anticuado pomo y la puerta se abrió lentamente.El narrador omnisciente pudo ver cómo una tenue luz blanca se filtraba desde el interior de la habitación. A medida que los investigadores se adentraban en ella, la luz se intensificaba, iluminando las paredes desgastadas y los muebles polvorientos. Y allí, en medio de la habitación, estaba el fantasma.Era una figura translúcida y etérea, rodeada de un aura de tristeza y melancolía. Su mirada perdida parecía buscar algo, y su aspecto evocaba una profunda nostalgia. El narrador omnisciente podía sentir la historia que se ocultaba tras ese espectro, las emociones y recuerdos que vagaban en su ser.Los investigadores, en un intento por comunicarse, empezaron a hacer preguntas en voz baja. El fantasma no respondía con palabras, pero su presencia parecía transmitir una sensación de paz y resignación. Parecía querer compartir su historia, su conexión con la mansión y el motivo por el cual permanecía atrapado en ese lugar.A medida que los investigadores escuchaban atentamente, el narrador omnisciente revelaba los detalles de la vida pasada del fantasma. Fue un antiguo propietario de la mansión, un hombre solitario y triste que había perdido a su amada en circunstancias trágicas. Desde entonces, su espíritu quedó ligado a la mansión, incapaz de abandonarla.Los investigadores, conmovidos por la historia y la presencia del fantasma, decidieron realizar un acto de bondad. Crearon un altar en la habitación, con fotografías y objetos que recordaban a la amada perdida del fantasma. Realizaron un rito para honrar su memoria y despedirse, deseándole paz y liberación.El fantasma pareció asentir con gratitud, y su figura comenzó a desvanecerse lentamente. El narrador omnisciente observaba cómo el espíritu se desvanecía en la luz, liberado finalmente de su atadura terrenal. La mansión quedó en silencio una vez más, pero esta vez sin la presencia del fantasma.Y así, la antigua mansión dejó de ser conocida por su habitación encantada. Los investigadores habían desvelado la historia detrás del espectro y habían ayudado a liberarlo. La mansión continuó en pie, pero sin el peso del pasado. Y el narrador omnisciente, habiendo sido testigo de este evento sobrenatural, guardaba la historia en su memoria, lista para compartirla con aquellos dispuestos a escucharla.Explicación: