3 ejemplo de autoestima medio y alta

Una persona con autoestima media: <br>1. Suele tener una visión realista de sí misma. No se considera ni mejor ni peor que los demás y sabe valorar sus propias habilidades en la medida justa.<br>2. Reconoce sus errores y debilidades, pero también es consciente de sus virtudes y fortalezas. No se infravalora, pero tampoco se sobrevalora.<br>3. Se respeta a sí misma y busca relaciones que reflejen ese mismo respeto. No permite que abusen de ella, pero tampoco abusa de los demás.<br><br>Una persona con autoestima alta: <br>1. Posee una visión muy positiva de sí misma. Se valora mucho y se considera capaz de lograr lo que se proponga.<br>2. No teme enfrentarse a nuevos retos porque cree en sus habilidades y capacidades. Se siente segura de sí misma y no se deja intimidar por los desafíos.<br>3. Tiene una actitud proactiva frente a la vida. No espera que las cosas le sucedan, sino que va tras ellas con decisión y persistencia.<br>4. Se acepta tal y como es, con sus virtudes y defectos, y se cuida física y emocionalmente. No permite que los demás le hagan daño y también evita lastimar a los demás.<br>5. No necesita la aprobación de los demás para sentirse bien consigo misma. Sabe que su valor no depende de lo que los demás piensen de ella.<br> <br>Recordatorio: la autoestima no es estática y puede variar a lo largo de nuestras vidas dependiendo de las experiencias y circunstancias a las que nos enfrentemos. También es importante recordar que un exceso de autoestima puede llegar a ser tan perjudicial como una autoestima baja, ya que puede llevarnos a comportarnos de manera arrogante y a creernos superiores a los demás.