Se podría evitar la violencia ​

La violencia puede ser evitada en gran medida si recordamos que los niños, niñas y adolescentes aprenden conductas emocionales de los adultos significativos en sus vidas. Por lo tanto, la forma en que los adultos responden a una crisis tiene un impacto en ellos.<br><br>Primero, los adultos deben manejar sus emociones y estrés de manera saludable, mostrando buenos ejemplos a los niños. Esto implica autocontrol, autoconsciencia y habilidades de afrontamiento. Los adultos también deben mostrar paciencia y empatía hacia los demás para evitar caer en actitudes violentas que los niños pueden copiar.<br><br>En segundo lugar, es crucial enseñar a los jóvenes a resolver problemas y conflictos de manera pacífica y constructiva desde una edad temprana. Esta educación debe ser integrada en el currículo escolar y reforzada en casa.<br><br>En tercer lugar, las instituciones sociales, como las escuelas y los gobiernos, deben tomar medidas para prevenir y combatir la violencia. Esto podría incluir políticas y programas de prevención de la violencia, así como oportunidades para la participación significativa de los jóvenes.<br><br>En última instancia, la prevención de la violencia requiere esfuerzos conjuntos de individuos, familias, comunidades e instituciones. Todos tenemos un papel en la creación de un ambiente seguro, solidario y libre de violencia para los niños y jóvenes, que son el futuro de nuestra sociedad.